No pretendas que todos piensen como tú.
Cada hombre tiene un grado diferente de evolución, y un grado diferente en su ascenso espiritual.
Nadie posee la verdad entera, porque la verdad absoluta
y total es Dios, el Infinito.
Ninguna creatura puede contener al Infinito. Busca tu propia verdad, pero no obligues a nadie a que piense como tú, así como no te gustaría que lo demás estuvieran controlando lo que piensas.