¡ No seas crue l!
Aprende a compadecerte de los que
están en peores condiciones que tú.
Recuerda la máxima evangélica que Jesús nos dejó: "Felices los misericordiosos
porque ellos alcanzarán misericordia".
Compadécete del que se equivoca, porque
no sabes cuándo vas a caer tú en las
mismas fallas, y te sentirías muy bien
si te comprendieran y te perdonaran.
¡Perdona tú también y sé misericordioso
con quien se equivoca !