Sonreír es infeccioso; te coge como la gripe,
cuando alguien me sonríe hoy,
yo comienzo a sonreír también.
Pasé por la esquina y alguien vio mi risa, cuando él sonrió me di cuenta de que lo contagié. Yo pienso que transmitirla vale la pena, una simple sonrisa como la mía podría viajar alrededor de la tierra.
Entonces, si tu sientes que comienzas a reír, no lo dejes sin ser visto, comienza una epidemia rápidamente, e infecta al mundo.
Mantén la sonrisa viva
y envía este mensaje a todos tus amigos.
¡Cada uno necesita una sonrisa!