Cuando vayan mal las cosas como suelen ir. Cuando ofrezca tu camino cuestas a subir.
Cuando tengas poco haber, pero mucho que pagar, y precises sonreír aún teniendo que llorar.
Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir. Descansar acaso debas, pero nunca desistir. Tras las sombras de la duda: Ya planteadas, ya sombrías. Puede bien surgir el triunfo. No el fracaso que temías y no es dable a tu ignorancia.
Figura cuan cercano puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano. ¡Lucha! Pues por más que tengas que sufrir.