Contrariamente a lo que pudiera parecer por su nombre, Transito no pasa de largo por la vida de los demás. De hecho, es una persona que no deja indiferente a nadie. Tiene aplomo, entereza, presencia de animo y mucha personalidad. Suele decir de sí misma que resulta muy difícil convivir con ella, pero, manías aparte, lo cierto es que es una mujer muy tolerante y comprensiva.