Es voluble, inconstante e imprevisible. No le cuesta nada ilusionarse con nuevos proyectos, pero si mucho aplicarse a ellos con constancias. Cuando ve que una cosa no le da de inmediato los frutos esperados, la abandona sin contemplaciones. En sus relaciones es igual de inconstante: se entusiasma con las personas con la misma facilidad con que se cansa de ellas y les da de lado.