Libia es una persona bastante seria. Le cuesta librarse de la rigidez que preside la mayoria de las ocasiones, y sus bromas resultan un tanto artificiosas. Agria y seca en el trato, lo suyo no es, desde luego, la diplomacia. Tiene un acusado complejo de inferioridad y esta convencida de que nadie va a fijarse en ella. No obstante, si logra sacudirse de los complejos, puede ser una mujer muy interesante.