Ordenado y metódico, posee grandes dotes de administrador. Es minucioso y trabajador, tiene mucha paciencia para catalogar y organizar las cosas, y se encuentra cómodo en labores de este tipo. Hermelando es, además, una persona tímida a la que le cuenta relacionarse. En el amor, se deja llevar y rara vez toma la iniciativa, lo que le hace perder oportunidades.