Alegre, divertido y, en ocasiones, un tanto inconsciente, Gastón ama la vida por encima de todas las cosas y no le gusta complicársela en exceso. Opina que la vida es demasiado corta para amargarse con preocupaciones innecesarias. Hombre de muchos amores, odia frases del tipo "sentar la cabeza". A cierta edad, desarrolla un instinto paternal muy acusado y, solo entonces, parece asentarse.