Su férrea voluntad le permite controlar sus impulsos instintivos, aunque a veces tenga que hacer grandes esfuerzos para ello. Tenaz y decidido, tiene mucha paciencia para concentrarse en los detalles más nimios y aptitudes para investigar. Llevan este nombre: Bartolomé, discípulo de Jesús, que posiblemente murió degollado y hoy es el patrón de curtidores y carniceros.