A la salida del colegio, sale un niño llorando desconsolado:
Mamá, mamá, en el colegio me llaman maricón.
La madre, que llevaba prisa, y no tenía ganas de preocuparse demasiado de los problemas del niño, le dice airada:
¡ Y a mí qué !
¡ A ti puta !