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 Los nacidos bajo el signo de Libra suelen ser moderados, simpáticos, gentiles, inteligentes, olvidadizos, amantes de la belleza, comunicativos, de sentimientos profundos, intelectuales, conciliadores, buenos conversadores, les encanta comer bien, únicos en las relaciones públicas, cooperadores, de buen corazón, preocupados por su imagen, inteligentes, indecisos, refinados, armoniosos, cuerdos, tolerantes y diplomáticos.
A un Libra no le gustan los conflictos, por lo que busca siempre el equilibrio en su forma de actuar o decir para dar una solución adecuada sin que le cree problemas. Los Libras poseen un gran sentido de la justicia y les preocupa que ésta se cumpla. Les preocupan también la armonía, la razón y las necesidades de los demás.
Son muy escrupulosos. Están continuamente lavándose las manos. Si ven alguna cosa rara en la comida, el restaurante o la casa en donde están comiendo, no tienen ningún inconveniente en decir que se sienten mal y que no tienen ganas de comer.
Es el signo de la unión por lo que prefieren negociar la paz y luchar, cueste lo que cueste, para obtenerla. Tratan siempre de evitar los enfrentamientos. Son únicos para poner paz ante un conflicto.
Suelen pasarlo muy mal cuando comenten un error y les lleva mucho tiempo olvidarlo, es por ello que son propensos a las enfermedades psicosomáticas, pues emplean mucho tiempo pensando en sus errores, esto les produce estrés y malestar y esto al final se transforma en una enfermedad.
Un Libra posee muchos amigos porque éstos le hacen siempre la vida agradable.
Es difícil conquistar a un Libra, pero cuando se ha conseguido suele ser para siempre, pues luchan en todo momento por mantener la pareja en armonía para evitar que la relación no se estropée. Pero sigue el ideal de la pareja perfecta.
Les encanta el arte y la belleza, de los cuales necesitan verse rodeados. Les gustan las personas atractivas, más que por su físico, por su personalidad, cultura y educación. Tienen un sentido de lo estético muy desarrollado.
Odian las situaciones o escenas que les provoquen estrés o dolor, por lo que buscan siempre vivir relajados.
Son muy positivos.
Algunos Libras no consiguen esquivar con su "no querer saber" los golpes bajos de la vida, por lo que se lamentan continuamente de sus desgracias y de lo mal que les trata la vida, creando una actitud lastimera que no les beneficia en nada, pues al final la gente les huye y esto les hace sentirse solos e incomprendidos.
Lo que más le cuesta a un Libra es tener que tomar una decisión, siempre deja que sean los demás los que la tomen por él, por lo que están siempre responsabilizando a los amigos y más allegados, tanto de sus decisiones como de sus desgracias.
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